El columnista de La República manifestó que la mejor manera para decirle a la autoridad que no está de acuerdo con su gestión es no reeligiéndola.
A excepción de Lima, la revocatoria es utilizada en el Perú como un instrumento por los que perdieron las elecciones. Sin embargo, el PPC no ha promovido esta iniciativa, esta pata de cabra a la institución democrática, sostuvo Álvarez Rodrich en su columna de hoy.
“La revocatoria es, así, una pata de cabra para que se zampen, en una institución democrática, los que no lograron llegar a ella mediante un triunfo electoral, quienes se agrupan en un combo en el que participan como ocurre en Lima, oportunistas, sicarios democráticos, cutreros, wachiturros, mequetrefes, traferos, mermeleros y hasta violadores”, escribió.
Calificó a la revocatoria como una ‘ganzúa electoral’, una herramienta de los sinvergüenzas ´para romper la regla básica de la democracia. El triunfo del ‘sí en Lima, abriría una vendetta que originará inestabilidad política.
“Las revocatorias se ven facilitadas por un malestar que, con excepciones, suele enfrentar a la ciudadanía frente a la autoridad, debido a que siempre existen antiguos problemas no resueltos que son exacerbados por los revocadores mediante una persistente campaña de comunicación orientada a la demolición”, expresó.
Añadió que la mejor forma para responder a la autoridad que no está de acuerdo con su gestión no es la consulta popular de revocatoria, sino no reeligiéndola. “La mejor manera de responder frente a una mala autoridad pública es no reeligiéndola cuando esta vuelva a pedir votos o, también, con su condena en la historia”, precisó.
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